Es este nivel de 7850, constituido ahora como soporte, el que hay que vigilar de cerca ya que su perdida implicaría algún descenso adicional de varios cientos de puntos, siempre dentro del rebote alcista en que nos encontramos.
Por la parte superior del gráfico se puede apreciar que tenemos ya muy cerca la recta directriz bajista que viene guiando la cotización desde los màximos de 2007. Por tanto, parece razonable establecer como objetivo teórico alcanzable para las posiciones alcistas, los 8700 puntos que es por donde pasaría la mencionada directriz.